20/12/12

Sin miedo a nada ..




La vida te va poniendo obstáculos, cada vez más grandes, difíciles de pasar, de prevenir, de destruir. El mayor obstáculo es el amor, en mi caso. Además de los obstáculos te tira palos, para que caigas, te rindas y nunca más te levantes. Pero todas las mañanas, en lugar de empezar con mala cara, abro la ventana. Veo el día y pienso en lo que me deparará más tarde. El tiempo también puede ver con el estado de ánimo, cuando llueve estas triste, y cuando sale el sol estas feliz, cuando amanece recién empiezas el día y tu ánimo es común, pero cuando atardece sientes pena, pensando en lo que te espera el día siguiente. Pero no siempre debe tratarse de ti, también en los demás, piensa que si ellos están felices, tu debes estar feliz con ellos y por ellos.

En cambio, yo siempre oscurezco, vos me das razones para anochecer, con tus juegos y tu inmadurez. Lo que yo siempre sigo. Siempre te sigo el juego, pensando en que vos alguna vez te dignes a madurar y afrontar la realidad. Sufrí muchas cosas en la vida, hasta el día de hoy, vos sos el peor juego con el que me pude topar. Te pensas que no me importa, pero me importa demasiado. Siempre pienso lo que no debo, y así quedo, destruida o confundida. Algún día te vas a dar cuenta, algún día vas a volver, vas a querer estar conmigo, pero por más que me duela, yo te voy a decir "Ya es tarde", y así romperme más el corazón y destruyendo tus sueños.

Porque quizás encuentre al hombre que me merezca, me gustaría que fueses vos, pero no sos lo suficientemente maduro como para tomarte las cosas encerio, como dije antes, para vos es todo un juego. Pero los dos sabemos muy bien que no es así, aunque te cueste admitirlo. Mientras tanto vamos a seguir jugando, y eso va a ser nada más, juegos juegos y más juegos. Los sentimientos no se ven, no se tienen que demostrar, puras risas y palabras sin sentido, es lo que hay que afrontar. Por más que quiera que esto fuese real, vos solo sos un sentimiento pasajero, o eso es lo que intento pensar. Quizás algún día me vaya, y ahí será el momento en el que me extrañes, pero sabes muy bien que no volveré, y menos por ti. Va a llegar el momento de las despedidas, y vos no vas a estar, y tampoco recibirás un adiós de mi parte, porque para ese entonces, ya te habré superado.

Mientras tanto busco consuelo en las amistades, que son las más fieles con las que me pude topar. Siempre están cuando las necesito, en todo momento y en todo lugar. No les importa cuantas veces les cuente el mismo problema, siempre me aconsejan y tienen las palabras justas para mi. Me hacen reír, sonreír, olvidar los problemas, llorar de emoción, pero eso es lo que más les gusta, verme bien, no soportan verme mal, y yo tampoco quiero hacerme notar. Pero ellos se encargan de que yo me sienta muy especial en sus vidas, y lo valoro demasiado. Por suerte encontré personas con las que compartir cosas, las que van a estar siempre, hasta cuando estemos sentados en las sillas, en el frente de la casa, mirando hacia el horizonte y viendo lo rápido que pasó la vida mientras contamos nuestra anécdotas. Y sé que ese momento llegará, porque hay una persona que esta dispuesta a estar conmigo siempre, sin importar qué. Esas son las personas por las que vale luchar y aceptar las consecuencias. Las personas que merecen lo mejor en la vida por ser como son, las que siempre deben tener una sonrisa en su rostro, las que nunca deben derramar una lágrima. Por esas personas, que me alegran la vida y me intentan sacar una sonrisa... No encuentro las palabras justas para definirlas, pero lo único que sé es que son maravillosas y se merecen que la vida siempre les sonría.


Y así resumo un poco de lo que me está pasando, siempre igual, siempre los mismos problemas, pero no los mismos amigos. Siempre van a estar los viejos, pero a medida que pasa el tiempo cambian, y entonces es el momento de abrirle las puertas a nuevas personas. Y eso hice. Y acá estoy, por un lado anochezco y por el otro sale el sol. Cada mañana debo abrir una ventana, cada día una puerta, cada mes mi corazón y cada año  una ilusión.

31/5/12

El pasado, como algo mejor que el presente *




Como me gustaría volver a aquel tiempo en que todo era más fácil, todo era color y felicidad. Donde mi única preocupación era intentar pintar sin salirme de la línea de un dibujo, donde no había amor para esa edad, donde todos eran amigos, AMIGOS de los que ahora no hay, donde no se distinguían zorras ni otra especie irritable para la mayoría de la gente, donde solo se veía a la verdadera gente, todos eran buenos amigos y ninguno nunca te dio la espalda y siempre estuvo con vos. Ya no se puede volver a toda esa felicidad, ni ir al jardín. Yo miro el jardín y tengo ganas de volver a esa edad y quedarme ahí para siempre porque todo era mas fácil y no tenía que preocuparme por nada; solo de comer, dormir, jugar, jugar y más jugar. Si tendría un control o una fórmula para volver, lo haría.


27/4/12

La ruleta

Cada uno descubre nuevas cosas en la vida, nuevos caminos, nuevas puertas que se abren para un "mundo mejor", cuando en realidad es un obstáculo que nos pone la vida para ser mas fuertes. Cuando creemos que no podemos superarlo y nos damos por vencidos, es cuando más debemos luchar para salir adelante y demostrar que somos más fuertes que ese obstáculo. También aparecen nuevas actitudes, cambios grandes en nuestras vidas, personas que quizás no eran las que pensábamos o que quizás juzgamos mal antes de saber la realidad. Cada cambio es un desafió, cada desafió es un obstáculo y cada obstáculo es un problema, solo hay que saber enfrentarlos y nunca darse por vencidos porque si todo fuese así, nunca sabríamos que hacer ante circunstancias peores, solo hay que experimentar cosas nuevas y pensar en la forma de superarlas con el menor daño.

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A medida que pasa el tiempo, te das cuenta de cómo van cambiando las cosas. El día de hoy, ya no crees lo mismo que pensabas ayer. Lo que sientes hoy, es diferente a lo que sentiste tiempo atrás. Las personas que quisiste, o creíste hacerlo ahora pasan a ser parte de tus recuerdos, y todos esos ‘te quiero’ te das cuenta que no son ciertos. Y es que las personas cambian, el tiempo avanza, los sentimientos varían y cada día, con cada cosa que te pasa aprendes algo, que influye en tu manera de ver la vida. ¿Cuántas veces sentiste que se te venía el mundo abajo porque la persona que creías amar se marchaba de tu vida? ¿Qué hiciste? Lloraste, pataleaste, sufriste, te amargaste. Pero el tiempo pasó, y poco a poco la herida sanó. Conociste a otra persona que te devolvió la alegría, la esperanza, la ilusión y ese sentimiento que tanto querías enterrar, renació. Volviste a sentirte con vida, volviste a creer en el amor. Pero ya no era la misma persona, era otra. Y pudiste decir de nuevo, ‘te quiero mi amor’. ¡Cómo es de irónica la vida! Muchas veces nos tropezamos y nos golpeamos tan fuerte que quedamos inconscientes. Pensamos que ya nada tiene sentido, el motor de vida se apaga, te viene el desgano, la rabia, la impotencia, la desilusión y la decepción. Juras no volverte a enamorar. Empiezas a desconfiar, empiezas por jugar y pasarla bien, pero luego la ruleta de la vida te pone a otra persona que te devuelve todo aquello que te quitaron tiempo atrás y el ciclo se repite.